martes, 12 de febrero de 2013

Amor y amistad


Tracy Emin
Painting 5



Sístole salida de mi puño

Por tu sexo puedo dejarlo todo.
Olvidarme de la vida sin sobresaltos, 
dejar atrás la línea recta,
las comidas familiares del fin de semana, 
el trabajo fijo y las sonrisas falsas. 
Por tus bragas transparentes pierdo a todos mis conocidos
las noches de vino con pláticas del futuro,
y las inversiones y las series de televisión.
Por la forma en que me ves
cuando me exprimes el alma
puedo matar mis buenas costumbres,
el poco ejercicio que hago,
tirar la comida saludable,
patear a todos los perros 
y gatos. 
Por tu sexo sin vellos
quemaría mis trajes, los únicos zapatos que tengo
y las pocas naves que me quedan.
Dejaría de lado la estúpida educación que me dieron,
escupiría mis banderas
y mis falsos pudores.
Por la forma en que me montas
y me rasguñas y me pides que te lo meta por todos lados,
dejaría libre a mis animales, 
ésos que sólo tú conoces y
que seguramente, 
nadie más soportaría. 
Por tu desnuda sinceridad, 
por las cosas sucias que me haces,
porque no te aguantas nada y haces de la vida un cuarto,
mataría a todos los niños del mundo,
cazaría al último jaguar,
comería carne. 
Por tu piel morena y tus costillas que me abrazan, 
por tus pelos que cambian de color 
y tus errores ortográficos, 
porque eres prohibida y porque siempre te alejas.

Por tu rocío matutino y nocturno, 
por tu rocío a todas horas,
en todo momento, en cualquier lugar. 
Por tu lengua viva como el mar,
por los rayos que te iluminan,
por el diablo que llevas dentro. 
Porque si amanezco mojado es que soñé contigo,
por tus frases eternas
llenas de lodo y lujuria.
Me quedaría sin ojos, sin boca, sin manos, 
me quedaría sin memoria,
si me besas siempre
como la primera vez. 

JFQ








Tracy Emin
My bed


Muy a la Filiberto García

La noche es el detalle
que se atraviesa entre el primero y el último
de nueve vasos de mezcal,
mezcal del bueno, mezcal de Oaxaca,
o de algún lugar por allá
donde lo indígena es sólo riqueza cultural
que aparece y se explota en los discursos
y en la comunicación política.
Pinches discursos, pinche comunicación política.

El cuerpo suda y se enreda en la ventana,
una silueta femenina muestra el vértice de una curvatura,
es el arco infinito de la línea paralela
de la tristeza.
Pinche tristeza.

Sigo una sombra que dejó un rastro en el asfalto
- en la carretera más sinuosa de la vida -.
Es la señal de que hay que seguir,
o parar,
o seguir,
o parar,
o mentarle la madre a alguien.
Pinches dudas.

Apuro el vaso de mezcal,
lo acompaño con gajos de putería,
porque el mezcal se toma solo,
al menos así lo beben los tipos duros,
los que no bailan
y ostentan cicatrices callejeras.
Pinches tipos duros.

Observo los libros del estante,
asoman algunos buenos escritores,
perros de caza del lenguaje áspero y concreto:
Hikmet,
Hamsun,
el Cucurrucucú.
Pinche Hikmet.
Pinche Hamsun.
Pinche Cucurrucucú.

A veces creo que la poesía me salvará de toda la mierda:
del desamor,
de la nostalgia,
del conformismo.
Creo que puedo inyectarle dinámica a mi vida
a través de una que otra metáfora, anáfora, sinécdoque.
Pinche poesía, pinches figuras retóricas.

Mejor me voy a dormir a pegar con los párpados lo que no pego con los puños a rozar las sábanas mulatas a escuchar una voz que me diga duerme chamaco esto no es para ti Pinches puños Pinches mulatas Pinches voces en sueños.

El ojo me tiembla, el epicentro está en mi alma.
La metáfora nocturna escurre
entre las piernas de la mañana.
Pinche alma.
Pinche caliente que soy.

MACM