lunes, 3 de noviembre de 2008

Después de día de muertos

Los moustros siguen saliendo, después del día de muertos




Amor alborotado, absurdo, adornado.
Aduladora apasionada. Alma adulterada.
Amantes atrevidos, antagónicos,
¿alguno adecuado?

Ansío amarte apenas amanece;
ávida, adorarte aferradamente.
Asegurarte alimentos, alegrías, agua.
Aliviarte, apoyarte.

Atardece.
Amargura, aridez, ardor.
Así abjuro. Arpía abusadora.
Amenazadora ando,asustado andas.
¡Agradéceme ahora!

Anochece.
Asiento amigable, amable.
Adormecida, acomplejada.
¡ámame, ámame!

Amor abominable. Atroz.

Adriana Enríquez Oliver




I
Violencia es amor,
sólo el corazón
golpeado siente.

II
Te voy a morder el alma entre las piernas
en tu grito encontraré mi orgasmo.

III
Acabamos de hacerlo y le pregunté
- Cuándo fue la primera vez que lo hiciste?
Ella volteó, me vio a los ojos y contestó
- Todavía no lo hago.

IV
Necesito tu sangre para pintar de pasión estas sábanas.
Tu cuerpo esténcil de mi pincel.

V
Amar es caminar en un bosque de noche
A veces solo.

VI
La poesía ya no busca serlo

VII
El mar susurra en el oído de la tierra
son blancas sus palabras.

VIII
El amor es el dolor más grande
y los amantes son necios
caminan por las calles buscando un nuevo dolor.

Jaime Fraire Quiroz







Las flores, las aves y la lluvia

Aquel jodido cabroncete
Era de esos soberanos gilipollas
Que escribían versos y versos
Toneladas de versos
Respecto a las flores, las aves y la lluvia
Llenaba cientos de cuartillas
Jactándose de lo maravillosa que es su vida
En compañía de las flores, las aves y la lluvia

Siempre, siempre
Me compartía sus poemas
En el primer verso
Las flores
En el segundo
Las aves
En el tercero
La lluvia
Y así sucesivamente
Estrofa tras estrofa
Hasta formar
Una orgía literaria de felicidad

Al leerlos me preguntaba
Cómo es posible que este maldito onanista
Pueda escribir y escribir y escribir
Poemas
¡Carajo! Parece una estúpida fábrica de hipálages

Simplemente la felicidad es mejor inspiración
Deja ya de escarbar la tristeza de tus rótulas
Y observa las flores, las aves y la lluvia
Comentó un día
Mientras me compartía otro poema

Así que decidí escribir un algo
Donde aparecieran
Muchas, muchísimas, muchisísimas veces
Las flores, las aves y la lluvia

Miguel Ángel Cocom Mayen








Si para cuando nuestros cuerpos
Empiecen a desgastarse
A consumirse
Arrugarse....
Y nuestros ojos pierdan
Ese brillo desafiante...
Nuestro cabello se torne cansado
Y la voz nos abandone
Si no estoy ahí...
Quiero que tomes una copa
Enciendas un cigarrillo
Y con la luna como único testigo
me recuerdes con esa sonrisa tuya
porque si no me ves
es que de seguro ya no existo
habré muerto antes que tú
pero si logramos estar ahí
brindaré contigo
del mismo vaso
hablaremos de hechos pasados
y si nuestras pestañas
se convierten en agujas de dolor
y los ojos en lagos de desesperación
me inyectaré todas tus lágrimas
para que mi sangre comparta tu dolor
y ya perdidos en el éxtasis vivo del alcohol
nos abrazaremos
hasta reconocer
que sin amor
todo es nada...

Rogelio Noguez