miércoles, 22 de julio de 2009

¿Cómo abordar con inteligencia este blog? Sabrá Dios.


Jan Van Eyck


Alberto Durero

La inteligencia sobrevalorada.

¿Cómo puedo abordar
con inteligencia
la literatura?
Yo sólo tengo tripas
que duelen cuando golpeas,
y cuando tomo,
y todas las veces
que me has dejado.

¿Cómo puedes abordar
con inteligencia
a una mujer hermosa?
Si te invade el miedo
que sepa
todas las mentiras
que dirás
para desnudarla
y verla correr bajo la lluvia.

¿Cómo podemos abordar
con inteligencia
la música?
Si no queremos escuchar
los gritos que tenemos adentro
y buscamos callarlos con alcohol
o drogas, o sexo,
en una melodía.

Jaime Fraire

Dushan

Ella tiene un cuarto pequeño
donde la ventana se filtra por entre la luz.

Ella me dice que desde niña
la odian las matemáticas.
Por eso es infinita
y no tiene ángulos de 90 grados.

Ella escribió un cuento.
Me pide que lo lea y le corrija la ortografía.
Trata de una niñita
que quiere atrapar el arco iris,
sólo que sus manos
son alérgicas al color.

Ella cree que soy escritor
porque sé poner acentos.
Pero la literatura es más
que saber distinguir las sílabas tónicas.

Ella es más escritora que yo.
No hay desplantes ni altanería
en sus palabras.
Tampoco en sus huesos.

Ella me observa
mientras pongo tildes y comas
y tildes y puntos y tildes
sólo para impresionarla.

Ella me sonríe
pero algo se me escapa de ese gesto.
Lo mismo sucede cuando danza y duerme y danza.
Hay algo de movimiento en sus fugitivos.
Ella es como un punto fijo
en mi horizonte nómada.

Ella me ha dado buenos consejos.
Que escriba aunque sea 15 pinches minutitos al día.
Que mis versos no se queden en paz.
Que no vea tanta tele.
Y, el mejor de todos, que guarde la pluma.
Cuautitlán es tierra de microbuseros, no de poetas.

Ella tiene un cuarto pequeño.
Diminuto tan que ahí dentro
no caben los sueños de los dos.

Ella es un punto final sin oración previa.

Miguel Cocom